El Banco de Guatemala (Banguat) incrementó en 46.71 por ciento la compra de divisas en los primeros 7 meses de este año, al adquirir mediante subasta US $601.4 millones (Q4 mil 597 millones 713 mil.
De acuerdo con registros de la banca central, esta suma es superior por US $191.5 millones (Q1 mil 466 millones 640 mil) a los US $409.9 millones (Q3 mil 143 millones 073 mil) obtenidos en 2015, mientras que en 2016 no se reportan ventas.
“En el corto plazo el tipo de cambio ha tendido a apreciarse, de casi Q7.75 en abril a Q7.64469 por US $1 al 16 de junio, producto de la mayor oferta de dólares”, explicó Guillermo Díaz, director académico del Departamento de Economía Empresarial de la Universidad Rafael Landívar.
En mayo, recordó Paulo de León, analista del Central American Business Intelligence (CABI), el tipo de cambio tuvo un movimiento de Q0.10 y solo en una semana la variación fue de 0.9 por ciento, es decir, 1.85 veces la desviación estándar típica para un período de 5 días de transacción.
Comentario
“La hipótesis más probable es que tras la acusación de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) a una empresa (Aceros de Guatemala) esta decidió pagar su deuda y multa, para lo que tuvo que solicitar un préstamo dentro del país, el cual se hizo en dólares, como la SAT no recibe pago en esa moneda, la empresa tuvo que salir a venderlos provocando una demanda inusual por el quetzal generando su encarecimiento”, detalló el experto de CABI.
Édgar Balsells, jefe del Área Socioeconómica del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, manifestó que la estabilidad actual del tipo de cambio ha ocasionado un acelerado proceso de desindustrialización.
“Esto está acompañado de un acrecentamiento del comercio de bienes inferiores. Tal es el caso de ropa y carros usados, artículos del consumo suntuario y en general una merma en el conocimiento tecnológico colectivo”, resaltó el investigador.
En Guatemala, el tipo de cambio responde a la oferta y a la demanda de divisas, congruente con el esquema de metas explícitas de inflación, el cual adoptó en diciembre de 2005, mediante resolución JM-185-2005, el Banguat para anclar las expectativas inflacionarias y mantener un tipo de cambio flexible que permita absorber los choques externos.
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