Comunitarios de San Marcos Niza, Mazatenango, Suchitepéquez, un área adyacente a la zona del manglar de la región, se organizaron hace seis años para sembrar árboles de rápido crecimiento, de los cuales extraen madera y leña para uso doméstico o comercialización.
Esta iniciativa permite minimizar los impactos y la presión sobre las áreas boscosas y cuenta con el acompañamiento del Instituto Nacional de Bosques (Inab), que fomenta el cuidado y el aprovechamiento racional de los recursos naturales.
Desarrollo
César Zacarías, representante regional del Inab, dijo que se da asistencia técnica a los pobladores sobre el buen uso de las plantaciones. “Queremos dar oportunidades y opciones para fortalecer el desarrollo de la localidad”, añadió.
Entre los beneficios que ofrece este tipo de prácticas está obtener madera para viviendas, muebles y leña, todo para uso doméstico o la venta, explicó Zacarías, quien resaltó la voluntad de los vecinos para capacitarse y poner en práctica sus conocimientos en relación con la protección y manejo de las siembras.
En este esfuerzo también está involucrado el Instituto Privado de Investigación sobre el Cambio Climático (Icc), que da capacitación para implementar viveros, expresó Robin de León, comunicador de la entidad dedicada a la reforestación.
“Estamos trabajando para la conservación de especies como melina, teca, cedro y caoba. Se acciona de acuerdo con las necesidades de la comunidad”, expuso. El Icc ha implementado no menos de 50 semilleros en el litoral del Pacífico y ha sembrado 2 millones de árboles en coordinación con instituciones que tienen el mismo objetivo.
Zona en recuperación
Concepción Marina Hernández, presidenta del Consejo Comunitario de Desarrollo de San Marcos Niza, manifestó que cuando llegaron a esa comunidad la tierra era árida y la lluvia escasa, pero con el aporte de todos se ha logrado reforestar 16 manzanas.
“Ahora llueve con frecuencia, lo cual nos motiva a hacer esfuerzos para continuar con esta causa. Agradecemos la orientación que nos han brindado en relación con los cuidados de la naturaleza, la manera correcta de sembrar las matitas y cómo agilizar su crecimiento”, apuntó Hernández.
Por su parte, Tomás Xicoy, vecino de la localidad, dijo: “Queremos que nuestro bosque esté siempre bello, porque de él dependemos. Sin el acompañamiento de las autoridades ambientales no hubiera sembrado árboles ni terminado de construir mi casa”.
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