El Ministerio del Interior de Turquía despidió ayer a no menos de 8 mil 777 funcionarios, entre ellos 30 gobernadores, tras el conato de golpe de Estado del fin de semana, que dejó como mínimo, mil 500 heridos.
La cartera gubernamental precisó que los rompimientos laborales incluyen a 614 gendarmes, 52 inspectores, 16 asesores jurídicos, 47 superiores distritales, entre otros puestos. La lista de nombres fue enviada por el jefe de la Policía nacional, Mehmet Celalettin Lekesiz, a los jefes provinciales para ejecutar la remoción inmediata, destacó la declaración oficial, según un reporte de la agencia de noticias Anadolu.
Bajas
El primer ministro turco, Binali Yildirim, confirmó en conferencia de prensa que 208 personas perdieron la vida en el choque militar fallido, entre ellas 145 civiles, a quienes calificó de héroes mártires. Respecto de los detenidos, Yildirim agregó un nuevo balance de capturados y elevó la cifra a 7 mil 543 personas, de las cuales 6 mil 38 son militares de diferentes rangos, 755 jueces y fiscales, más de un centenar de policías y 650 sujetos no castrenses, aunque admitió que los números pueden cambiar.
Los arrestados son acusados de tener vínculos con el clérigo Fetullah Gülen, expatriado en Estados Unidos desde 2009 y acusado de llevar a cabo una larga campaña para derrocar al Gobierno a través de sus seguidores.
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