El 14 de enero, cuando el presidente Jimmy Morales y el vicemandatario Jafeth Cabrera asumieron el cargo, se abrió un nuevo capítulo para el país, en el cual los guatemaltecos esperaban otra forma de gobernar.
En esa ocasión, Morales anunció que administraría con transparencia y apertura, con un solo objetivo: solventar las necesidades de la población, marco en el que declaró cero tolerancia a la corrupción.
Transcurrido seis meses de su periodo, ese discurso prevalece y se ha fortalecido. El Presidente ha advertido que si uno de sus ministros u otro funcionario se ve involucrado en algún acto anómalo no lo defenderá.
Los esfuerzos por corregir el rumbo de la nación tienen resultados, los cuales serán presentados oficialmente esta semana. Sin embargo, la comunidad internacional ya se ha pronunciado, resaltando los avances registrados en el primer semestre de
gestión.
La Embajada de Estados Unidos aplaudió la disminución en la tasa de la criminalidad, el respeto que se ha ganado en el ámbito internacional por la lucha contra la corrupción, las labores de recuperación de la red vial y las acciones en educación.
Dicha representación diplomática también valoró la reactivación de las plantas de tratamiento de agua para el lago de Amatitlán y las mejoras en el Aeropuerto Internacional La Aurora, donde han sido efectuados cambios en la vigilancia, protección y se ha instalado una fiscalía.
A criterios de analistas, son significativos los resultados del trabajo realizado y reconocen lo concretado, especialmente en seguridad, que es una de las demandas más sentidas de los guatemaltecos.
En el aspecto económico se destaca la calificación de crédito de la compañía Moody’s para Guatemala y el avance en el Plan de la Alianza para la Prosperidad, que se ha iniciado con la formación del Grupo Consultivo y las reuniones en los departamentos.
Solo puede verse como positivo e importante el mensaje del gobierno estadounidense, pues, sin duda, motiva más a mantener el compromiso de la lucha contra los flagelos que enfrenta el país, que son añejos, pero se podrán ir solucionando con el concurso de todos los sectores.
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