El departamento de Sonsonate, El Salvador, se caracteriza por su gente emprendedora e innovadora, pero también por apoyar a los más necesitados, tal el caso de Mirna de Macay, quien se ha destacado por su dedicación en la producción de lácteos y en realizar acciones altruistas.
Como lo menciona el refrán: “Nadie es profeta en su tierra”, por razones del destino, De Macay no pudo hacer realidad sus sueños y metas en la zona oriental de su país, de donde es originaria, y adoptó el departamento citado como su hogar, donde se dedica desde hace tres décadas al emprendedurismo y a hacer obra social.
La empresaria contó, en un reportaje publicado en La Prensa Gráfica, que abandonó su tierra natal a causa del conflicto armado, y con su esposo decidieron vender todo para emigrar a Sonsonate.
Luego de anteponerse a las barreras, se convirtió en empresaria de productos derivados de la leche y ofrece oportunidades de trabajo a decenas de personas, cuyos hijos en edad escolar también reciben beneficios.
“Me considero una sonsonateca más, porque llevo 30 años en este lugar y mis 3 hijos nacieron acá”, dijo la gerente general de Agroindustrias Lácteos Los Quesos de Oriente.
En favor de los necesitados
De Macay ha apoyado obras, como llevar alimentos a los ancianos del dormitorio público de Sonsonate y contribuir con el hogar de jóvenes en rehabilitación La Divina Providencia. Además, pertenece al Club Rotario San Salvador Cuscatlán, cuyos miembros desarrollan acciones para traer médicos de Estados Unidos que realizan operaciones de paladar hendido o en otras personas con impedimentos físicos.
“Hace unos días finalizamos una serie de cirugías para infantes y hacemos campañas para atender a los doctores que vienen a realizar las obras”, agregó la altruista.
Según De Macay, ella apoya a unos 150 niños en edad escolar cuando empiezan sus clases y entrega una mochila y útiles a cada uno de los hijos de sus empleados.
La planta procesadora de lácteos está en el cantón San Julián, de Acajutla, y allí realiza obras con los alumnos del centro escolar de la zona conocida como Kilo 5.
“Tengo el privilegio de ayudar a personas, aparte de mis empleados. Ha habido beneficiados en Metalío y Santo Domingo de Guzmán. Todo depende de las necesidades”, afirmó.
Además de esa labor altruista que desarrolla en favor de las instituciones y sus trabajadores, la lideresa también contribuye semanalmente donando parte de sus productos a la casa de ancianas de Sonsonate.
Algunos centros educativos del departamento han sido beneficiados con la contribución que realiza De Macay, por medio de artículos de primera necesidad e implementos deportivos, según el reportaje de La Prensa Gráfica.
Más allá
Las acciones de la salvadoreña incluyen otras áreas, pues los agricultores de las comunidades del municipio de Caluco forman parte del grupo que la empresaria ha favorecido con sistemas de riego por goteo, para darle mantenimiento permanente a los cultivos.
Su labor en favor del desarrollo de Sonsonate, la hicieron merecedora en febrero del premio Zenzontlat de Plata, otorgado por el Comité de Festejos Patronales de la cabecera departamental. También ha recibido reconocimientos por parte del Gobierno salvadoreño, mediante el Ministerio de Economía.
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