El ministro del Interior hondureño, Julián Pacheco, aseguró que cinco policías señalados de narcotráfico en Nueva York fueron extraditados ayer a Estados Unidos y sumó que todos se entregaron voluntariamente.
Golpe
En rueda de prensa, el funcionario indicó que los presuntos criminales acudieron a las oficinas de la DEA (Agencia Antidrogas de EE. UU., por sus siglas en inglés) en Tegucigalpa, de donde salió el avión flotado para su traslado.
El embajador del país norteamericano en esa nación centroamericana, James Nealon, anotó en su cuenta de twitter: “La entrega voluntaria de hoy (lunes) de los agentes de la policía sindicados de tráfico es otro golpe a la impunidad”. A los gendarmes se les acusó en EE. UU., de trasegar después de que Fabio Lobo, hijo del expresidente (2010-2014) Porfirio Lobo, se declarara culpable de traficar drogas hacia Norteamérica, con vínculos con el Cártel de Sinaloa de Joaquín Guzmán. Asimismo, se notificó que se encuentra prófugo otros inculpado, según el político centroamericano.
Con los arrestos aumentan a 16 los hondureños que han sido enviados al país norteamericano por vínculos con el tráfico de narcóticos desde 2014, cuando comenzó el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández.
El mandatario lanzó una ofensiva contra los capos a quienes responsabiliza del 70 por ciento de los homicidios que se registran en Honduras.
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