Las Naciones Unidas convocó a la ciudad de Palermo, Italia (2000), con el propósito de firmar la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional, y en ese marco fue también aprobado por los países concurrentes, el Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes. Esto, con el fin de promover la cooperación entre los Estados para poner alto a esta práctica delincuencial.
En la región centroamericana se han coordinado esfuerzos en esta lucha, y ejemplo de los resultados son los operativos simultáneos que ayer se realizaron en 5 naciones, y que dieron por cuenta 38 personas capturadas que pertenecen a la estructura criminal denominada Pasapera. Solo en Guatemala se efectuaron 16 allanamientos en 3 departamentos.
El Istmo resulta ser el puente natural entre el sur y el norte del continente; es el paso obligado para transitar de un extremo a otro, y por ello la afluencia de migrantes de otras partes del mundo que llegan para buscar una manera de incursionar en los Estados Unidos de América.
De acuerdo con el Protocolo mencionado: “El tráfico ilícito de migrantes es la facilitación de la entrada ilegal de una persona en un estado del cual dicha persona no sea nacional o residente permanente, con el fin de obtener un beneficio financiero u otro beneficio de orden material”.
De acuerdo con los informes de las autoridades guatemaltecas, en la región centroamericana un traficante puede cobrar hasta 25 mil dólares por llevar hacia Estados Unidos a un ciudadano asiático, el cual debe ser transportado por mar, aire y tierra hasta conseguir su destino final.
Estas estructuras criminales están bien organizadas que cuentan con medios de transporte, contactos con agentes fronterizos, casas de alojamiento y elaboración de papeles falsos para disfrazar el tránsito de las víctimas, que en algunos casos son capturadas en el intento y devueltas a su patria.
Los migrantes que viajan en condición de indocumentados son vulnerables a todo tipo de explotación y maltrato, y en ocasiones resultan siendo parte de negocio de trata, pues por la falta de recursos y la imposibilidad de hacer valer sus derechos son explotados en trabajos o esclavizados. Por ello, es importante la cooperación entre países, para dar con los responsables de este flagelo.
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