Desde que 4 de sus jugadores, 3 de ellos titulares indiscutibles, dieron positivo en pruebas de dopaje (en enero), Antigua GFC, campeón del Apertura 2015, se vino en picada, a tal punto que la penumbra de la irregularidad sembró pánico y, a pesar de tener un levantón en el epílogo del Clausura, no pudo refrendar la corona.
Sin embargo, la metamorfosis, que por tradición sufren los equipos al final de cada torneo, vuelve a poner a los coloniales en el foco de atención, como uno de los cuadros que dará batalla por recuperar el trono en el ámbito local y por tener a la vuelta de la esquina su participación en la Liga de Campeones de la Concacaf.
La guía
Mauricio Tapia, técnico que ha forcejeado contra las adversidades y estandarte del único cetro que poseen los aguacateros, tiene la tarea de sacar a flote nuevamente al club y darle su segunda estrella, un objetivo por el cual desde el 6 de junio dirige los trabajos tácticos y físicos, como parte de la pretemporada.
¡Dale! ¡Muévete! ¡Cambia de ritmo! ¡Centra!, eran las directrices de Tapia ayer desde la tribuna del Estadio Pensativo, donde lo acompañaba Juan Carlos Araujo, su asistente, y Eddy Arenas, directivo, mientras observaba y analizaba el fogueo que sostuvo su equipo frente al Deportivo Mixco, de la Primera División, el primero de 2 encuentros; el otro fue contra AFF Villa Nueva.
En una acción, el tico Manfred Rusell y el colombiano Roberto Carlo Peña tejen una jugada en la que el cafetero asiste a Enrique de Miranda, quien la peina y la anida en la portería rival ¡Esa es! ¡Bien! grita el timonel sudamericano, pero ese gol no tapa la parsimonia con la que sus futbolistas juegan, ni mucho menos termina de aplicar la filosofía que él pretende.
“¿Cómo lees el partido?”, pregunta Arenas, y el estratega argentino responde: “Las transiciones de los volantes son muy lentas. Los defensas están muy metidos en nuestra zona, y por eso nos cuesta salir”.
Y es que, además, los coloniales frente a los mixqueños cayeron en la pérdida de balones y no aprovecharon los rebotes para quedarse con el esférico, y así generar un juego vertical. “Tenemos que estar más concentrados. Hay que ponerle velocidad al juego”, le comentó Tapia a Arenas, y se lo reitera a los volantes Peña y Alejandro Galindo.
Antigua quiere colocarle la segunda estrella al escudo, y se examina para volver a figurar y saltar de nuevo al podio. Al menos, ayer supo resolver 1 de 2 pruebas de cara al Apertura 2016: venció a los chicharroneros 2-0 y cayó con el mismo marcador con los villanovanos, pero la crucial, en la que quiere dar buenas expectativas, será cuando debute contra Guastatoya.
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