“Es el puesto más prestigioso a nivel internacional.”
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) tendrá pronto la gran oportunidad de nombrar a su primera Secretaria General (SG), pues el segundo y último término del actual Secretario, Ban ki-Moon, finaliza el 31 de diciembre de 2016. Cuando eso suceda, a la ONU le habrá tomado 71 años elegir a una mujer en el puesto más prestigioso y visible a nivel internacional. Ya es hora, y más aún, en un organismo que ha liderado la causa en favor de la mujer y la niña, por décadas, al avanzar movimientos para crear conciencia y políticas internacionales en pro de la mujer.
No podemos esperar más. Esa elección es de profunda importancia para nosotras las mujeres y si se elige a una mujer, la ONU habrá demostrado su compromiso real con el empoderamiento de la mujer en el mundo y eso tendrá un efecto grande a nivel internacional y a todo nivel. Si la ONU no lo hace, se habrá perdido una valiosa oportunidad de cambiar muchas situaciones y políticas en el mundo.
Quien salga electa (y hay talentosas candidatas), tendrá que ser aceptable para 9 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad y para los 5 miembros permanentes del mismo (China, Francia, Reino Unido, Rusia y los Estados Unidos), quienes tienen derecho a veto. Se acostumbra para esa posición (SG), rotarse entre los grupos regionales de la ONU; sin embargo, no hay una regla oficial de rotación para dicho puesto. Así, han existido 8 Secretarios Generales: Trygve Lie (Noruega), quien renunció al cargo y luego asumió Dag Hammarskjold (Suecia), posteriormente fue el turno de U Thant (Birmania), Kurt Waldheim (Austria), Javier Pérez de Cuéllar (Perú), Boutros Boutros-Ghali (Egipto), Kofi Annan (Ghana) y Ban Ki-Moon (Corea del Sur).
Por primera vez, las nominaciones oficiales han sido anunciadas públicamente, y como no ha habido ningún SG de Europa del Este, se dice que hay presión para elegir un candidato de esa región. Sin embargo, como no hay nada oficial escrito acerca de la rotación, también se escuchan nombres más allá de esa región. Lo cierto es que hay talentosas candidatas incluyendo latinoamericanas, para el puesto diplomático más alto, al que , el primer SG de la ONU, Trygve Lie, calificó como “el puesto más imposible del mundo”.
¿Pero…, porqué elegir a una mujer? Porque, entre otros, el momentum es una valiosa oportunidad para, al interior del organismo, reforzar las políticas existentes en materia de equidad de género. No hace falta solo crear, sino continuar y cumplir esas políticas y, por supuesto, la permanencia de los temas en la agenda internacional para el real empoderamiento de la mujer.
¡Welcome Madame Secretary-General!
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