Hoy, personal de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) efectúa una última visita a Jerez, Jutiapa, para analizar su situación y determinar si es necesario recomendar al Organismo Ejecutivo el establecimiento de un estado de excepción en la localidad y canalizar recursos de forma ágil, con la intención de evitar una tragedia como resultado del desbordamiento del río Chingo.
El afluente amenaza medio centenar de viviendas construidas a su vera, según Sergio Cabañas, nombrado recientemente secretario ejecutivo de la Conred, y su corriente ha arrastrado lodo, piedras y árboles al casco urbano, y ocasionado daños a hogares y a la infraestructura urbana.
En respuesta a esta situación, desde hace 15 días personeros del Ejército y del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, entre otras instituciones gubernamentales, trabajan en el lugar, comunicó el funcionario. Delegados locales de su entidad indicaron que el 2 de junio un equipo de geólogos e hidrólogos efectuó un estudio para concretar acciones de mitigación.
El tema también fue discutido ayer en reunión de Gabinete, después de la cual Cabañas informó que el presidente Jimmy Morales dio instrucciones para que se busquen los terrenos dónde construir hogares para las familias que deben ser trasladadas.
Esto las librará de su vulnerabilidad y de la amenaza natural, y viabilizará los trabajos de ampliación del cauce, para disminuir el riesgo de que ocurra una tragedia en el poblado, como producto de las condiciones fisiográficas que aceleran las corrientes, provocan cambios bruscos de sus trayectos, así como crecidas repentinas, según el Estudio Técnico y Recategorización del Área Protegida Volcán Chingo.
Representantes de organizaciones de la sociedad civil y de las autoridades locales jerezanas están encontrando respuestas a sus preocupaciones en las instituciones del Estado y sus diferentes sectores, para que se actúe oportunamente y se proteja la vida de sus paisanos, sus bienes materiales y su entorno.
El éxito de las gestiones podrá presentarse con orgullo, como un ejemplo de prevención y construcción de capacidades y resiliencia, en lugar de historias tristes de negligencia y acciones reactivas.
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