Nuestra tarea social es entregar ciudadanos de bien.
Aprovecho este espacio para escribir a la persona que ha tomado la decisión de asumir una paternidad responsable, a los padres trabajadores, dedicados, que cada día se esfuerzan por dar a sus hijos educación, salud, vivienda, vestuario, entre otros satisfactores. Existen padres de todo tipo, desde aquel que no le importa el bienestar de sus hijos, aun viviendo con ellos parece como que no estuvieran, hasta aquellos que dejan de comer, vestir o realizar un tratamiento médico, para darles atención. También hay padres que con condiciones materiales les importa poco el desarrollo integral de su descendencia y creen que el dinero sustituye el afecto, la enseñanza y el compartir.
Algunos padres creen que la formación de los hijos es tarea de la escuela y que inscribiéndolos a esta resolvió todo, delegando la responsabilidad en el sistema educativo, si el hijo no se porta bien, no rinde, es irresponsable, entre otros, se culpa a la escuela. Quiero decir que la principal educadora es la familia y luego la escuela con refuerzo y formación clave, sin esa congruencia entre familia y escuela, se hace poco. Llamo a la reflexión del aprendizaje que promueve el padre con sus actos. Conforme se comporte el padre con su esposa y sus hijos, genera un aprendizaje importante y fundamental. Crea un modelo de comportamiento que se replica, se hace presente cuando los hijos tienen su relación de pareja.
Un padre trabajador, puntual y cariñoso genera un mensaje, él trata a su esposa de forma amorosa, enseña cómo debe ser tratada la pareja y los hijos aprenden. Quiero felicitar a los padres que desempeñan su papel con abnegación, que cuando tomaron la decisión de ser padres lo hicieron con profundo conocimiento de la gran responsabilidad que eso significa y que la han desempeñado con compromiso y responsabilidad.
Es muy reconfortante para un hijo tener un padre con quien contar, recibir una caricia, un abrazo, un consejo, aprender de él y tener un momento de recreación. En una sociedad como la nuestra, lo agobiante de la situación económica hace que el trabajo absorba el tiempo de los padres, pero hay detalles que nunca se olvidan y sobre todo si son de calidad más que cantidad. Saludo a los padres que viven el doble rol. Padres y madres a la vez, o madres que también son padres. Nuestra tarea social es entregar ciudadanos de bien para construir un mejor país. ¡Feliz Día del Padre!
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