En una semana vence el plazo para solicitar ayuda financiera para especialización en café.
Hace 2 semanas publiqué un artículo dando a conocer la apertura de las inscripciones para la séptima promoción de la maestría en Economía y Ciencia del Café, que se llevará a cabo en Italia, entre enero y junio de 2017.
Las aplicaciones para obtener una de las bolsas de estudio que la Fundación Ernesto Illy otorgará para este programa deberán entregarse a más tardar el 15 de junio de 2016 (horario de Italia). Cabe recordar que el programa es desarrollado por las Universidades de Trieste y Udine, con el apoyo de otras reconocidas entidades académicas de Europa, es dictado inglés, y tiene un costo de 15 mil euros.
Las becas pueden ser completas o parciales y se asignarán a estudiantes originarios de países productores que busquen el desarrollo sostenible del sector cafetero mundial. Para participar, es necesario enviar un correo electrónico a [email protected] incluyendo currículum vitae y una carta de presentación exponiendo la motivación para formar parte de esta experiencia académica.
He recibido varios comentarios y preguntas acerca de la mejor forma de presentar la aplicación para incrementar las posibilidades de obtener el apoyo financiero. A continuación resumo mis recomendaciones. En cuanto a la hoja de vida, es importante utilizar el formato Europass CV. Para encontrarlo, se deben buscar esas dos palabras en internet y descargarlo, o solicitarlo directamente a la Fundación, al correo antes indicado.
Debido a que las clases se llevan en inglés, es necesario completar la documentación en ese idioma y demostrar su dominio al escribir y hablar.
La entrega de la aplicación dará lugar a una preselección. Si pasa a la siguiente etapa, seguirá una serie de entrevistas a través de medios electrónicos, por lo que es necesario el dominio del inglés. La parte más importante de esta presentación inicial es la carta de motivación, ya que es la pieza que revela los deseos del estudiante.
Aunque no hay especificaciones, es recomendable que no supere las dos páginas, ya que refleja la capacidad de síntesis de quien escribe. Condensar las ideas es uno de los retos. En cuanto al contenido, asegurarse de contestar al menos las siguientes preguntas: quién es la persona que solicita la beca, cuál es su relación actual con el sector cafetero, cuáles son sus planes al concluir la maestría y cómo favorecen sus proyectos personales al desarrollo de la caficultura. La clasificación inicial dará lugar al requerimiento de documentos en etapas posteriores, pero, como se observa, la solicitud es muy fácil.
He observado que muchas veces las personas prefieren no aplicar porque piensan que es un proceso complicado. Aconsejo que no se anticipen a bloquear oportunidades si consideran que este programa se alinea con sus planes de desarrollo académico. Muchos de los obstáculos están solo en nuestra forma de pensar.
¡Adelante! Quedan pocos días.
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