Desde ayer entraron en vigencia 12 cambios que fueron establecidos por la Junta Internacional de Futbol Asociación (IFAB, por sus siglas en inglés), que estarán a prueba durante el próximo año.
Las modificaciones van desde asuntos poco sustanciales, como la combinación de grama sintética con natural, hasta la posibilidad de una cuarta sustitución en los partidos que se extiendan a tiempos adicionales. Si un suplente o miembro del cuerpo técnico ingresa en el campo para interferir con el juego, se castigará como falta o penal, según corresponda. Además, si alguno de los 22 futbolistas en el campo evita un gol en última instancia, el silbante estará facultado para concederlo como tal.
La ropa debajo del uniforme debe coincidir con el color de este, y si un futbolista abandona el terreno de juego para cambiarse los botines, podrá volver a entrar con autorización arbitral sin necesidad de que el cotejo esté detenido. Los réferis podrán expulsar a un jugador, si así lo amerita, antes de que comience el cotejo.
Las cartulinas amarillas; no obstante, se mostrarán solo durante el transcurso de los 90 minutos. Si un jugador debe ser atendido por lesión, no será necesario que abandone la cancha.
El tiempo que se consuma para hidratación de los actores se repondrá al final del encuentro. El balón podrá jugarse hacia atrás, cuando se inicie un partido, hasta ahora era obligatorio jugar
hacia delante.
Las manos y brazos no se tomarán en cuenta para sancionar el fuera de juego y abortar una jugada manifiesta de gol no implicará cartulina roja, a menos que lo amerite. Finalmente, se podrá utilizar la tecnología para determinar goles, tarjetas rojas, penales y errores para identificar a un jugador, pero no para los fueras de juego.
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