La Eurocopa, que comenzó su andar en 1960 y cuya decimoquinta edición se disputará en Francia del 10 de junio al 10 de julio, se ha convertido en un mini-Mundial en el que han brillado desde Lev Yashin hasta Zinedine Zidane, pasando por Marco van Basten, Gerd Muller y Xavi Hernández, entre otros.
Esta versión estará más que nunca cercana a un Mundial, ya que tendrá por primera vez un formato de 24 equipos, 8 más que en las Eurocopas recientes.
Con 3 títulos, Alemania (1972, 1980 y 1996) y España (1964, 2008, 2012) son los equipos más laureados, seguidos de Francia con 2 (1984 y 2000), mientras que la URSS, Italia, Checoslovaquia, Holanda, Dinamarca y Grecia se han repartido los otros 6 trofeos.
Concebida a fines de los años 50 por la Unión de Asociaciones Europeas de Futbol (UEFA, por sus siglas en francés) e impulsada por el galo Henri Delaunay, la Eurocopa se desarrolló por primera vez en 1960, en Francia, por lo que celebró medio siglo (52 años) en el torneo de Polonia y Ucrania 2012.
En total, 16 equipos nacionales participaron en las clasificaciones y solo 4 se reunieron en París para disputar la primera fase final del certamen en 1960: Francia, Yugoslavia, la URSS y Checoslovaquia.
Los soviéticos conquistaron la primera copa al superar en el partido decisivo a Yugoslavia por 2-1. En el elenco vencedor, un hombre vestido completamente de negro escribió las primeras líneas de su leyenda: el arquero Lev la Araña Negra Yashin.
En 1964, la fase final tuvo lugar en España. El equipo local, ante la atenta mirada del dictador Francisco Franco, derrotó por 2-1 a la Unión Soviética.
Aquel equipo, liderado por los geniales gallegos Luis Suárez y Amancio Amaro, ambos de la cantera del Deportivo La Coruña, dio a España el primer título internacional de su historia, que había sido el único, hasta que la actual generación dorada ganó las Euros de 2008 y 2012 y el Mundial 2010.
En 1968, el torneo tuvo una definición muy particular. Los italianos, jugando en casa, se impusieron en semifinales a los soviéticos mediante un sorteo, debido a que el encuentro terminó en empate y no existía la tanda de penales.
La final entre Italia y Yugoslavia pasó a la historia porque se tuvo que volver a disputar tras un primer partido que finalizó con empate (1-1), y los italianos, que metieron 5 cambios frente a ninguno de los yugoslavos, sacaron ventaja y los derrotaron por 2-0.
Alemania llegó envalentonada en 1996 para ganar un campeonato que se agrandó hasta tomar el formato de 16 competidores en la fase final, luego de que la UEFA decidió duplicar el número de participantes.
La regla del gol de oro
En la final frente a República Checa,ocurrió una linda sorpresa que desparramó magia y buen futbol, los germanos festejaron el título ganando por 2-1, luego de convertir el gol de oro, regla que se aplicó en la prolongación. El héroe de aquella jornada fue el delantero Oliver Bierhoff, quien de cabeza le ofreció a su nación el tercer título continental.
Deja un comentario