Con los días contados

A su joven hija la asesinaron con saña, evidente alevosía y premeditación.

Con el presente título quiero abordar en realidad dos temas. Uno relativo al universal momento en el que habremos de partir de este mundo. Y el otro relacionado con el antejuicio. En primer lugar todos, lo queramos o no, estamos a punto de llegar al momento de morir. En qué instante sucederá es la incógnita. Pero que acontecerá, es seguro. Todos habremos de pasar el umbral hasta el más allá.

¿Y por qué hablar de la muerte? En nuestro paso por la vida, lo cotidiano es que llegado el momento hijos acompañen al sepulcro a sus padres. Lo que está cambiando es precisamente ese patrón. Ahora, con la muerte de tanto joven (menor de 30 años), somos los padres quienes sepultamos a nuestros hijos. Le ocurrió a uno de los tíos de mis hijos mayores el martes anterior. En esa vorágine de sangre, muerte, dolor y angustias que nos rodea, a su joven hija la asesinaron con saña, evidente alevosía y premeditación. Con tan solo 22 años, su muerte nos impactó. Mis condolencias para el tío Mario, a la tía Alma y al primo Saúl, su hermano, que puedan encontrar fortaleza en sus corazones para superar este trágico pasaje que la vida les proporcionó…

La figura del antejuicio está en el límite más elevado del descrédito. Los propios usufructuarios de tal prerrogativa se encargan de tirarlo hacia la expulsión del ordenamiento jurídico vigente. Esa inmunidad ha sido empleada como impunidad. No se trata de consideraciones sin fundamento. No obedece a motivaciones espurias y con la malicia de entorpecer el adecuado desempeño de la “función pública”. Los mismos actos de los imputados: alcaldes, diputados y magistrados, orillan a considerar seriamente la derogación de tal disposición. El antejuicio está con los días contados.

Los mandatarios del más alto nivel, recién el año anterior, pusieron en entredicho la calidad de la vigencia de su naturaleza. Ya en 2016 van al menos 5 alcaldes y algunos integrantes de sus respectivas corporaciones. Ahora se suman 15 o 16 diputados. Sin duda, el antejuicio tiene los días contados. ¿Cuál es el beneficio para la gobernabilidad del país que continúe vigente…? Ninguno. Es de suponer que en los foros con miras a la reforma constitucional relacionada con el sector justicia se esté planteando. En cuestión de semanas, cuando la Secretaría Técnica de dicho proceso rinda el informe respectivo, habremos de confirmar tal especie. Seguro estoy que aquel que propugne por su continuidad será catalogado como oportuno encubridor o, peor aún, cómplice de la corrupción. Y entonces, sin tal privilegio, aquellos que hacen uso personal del erario estarán al límite de pasar a las mazmorras de la historia, que es a donde pertenecen.