A una semana del comienzo de Roland Garros, el británico Andy Murray, número 3 del ranquin, confirmó sus progresos en tierra al imponerse ayer en la final del Torneo de Roma al serbio Novak Djokovic, Número 1 mundial, por un doble 6-3.
Murray, quien ayer festejó su cumpleaños 29, ganó así su título 12 en Masters 1000 y el segundo en tierra batida, después del logrado en Madrid el año pasado.
Precisamente en la capital de España, hace una semana, ambos habían disputado la final del torneo, pero en ese caso la victoria fue para el serbio.
No obstante, ayer, bajo una fina lluvia que cayó de manera constante, el escocés se mostró mucho más sólido que la semana pasada.
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