El presidente Barack Obama viajará a Hiroshima y se convertirá en el primer presidente de Estados Unidos, en ejercicio, que visitará, el 27 de mayo, esa ciudad japonesa destruida por una bomba atómica en 1945.
El objetivo de ese desplazamiento no es pedir disculpas por la decisión, tomada hace 71 años, de recurrir al arma nuclear, sino ofrecer “una perspectiva enfocada en nuestro futuro compartido”, destacó la Casa Blanca, consciente del carácter sensible del asunto.
Los ataques contra la urbe, que dejaron 140 mil muertos, y 3 días después contra Nagasaki (74 mil), aceleraron la capitulación del país asiático y precipitaron el fin de la Segunda Guerra Mundial, el 15 de agosto de 1945.
Obama, quien convirtió a la desnuclearización en una de sus prioridades, irá al Parque del Memorial de la Paz, un lugar que recuerda el infierno nuclear que devastó la ciudad cuando el bombardero Enola Gay lanzó el artefacto atómico, a las 8:15 del 6 de agosto de 1945.
Desde su primer año en el poder, el mandatario expresó su deseo de visitar Hiroshima y Nagasaki. “Sería algo muy importante para mí”, había declarado a fines de 2009, durante un viaje a Japón.
El gobernante irá a la urbe asiática después de participar en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los países del G7, en Ise-Shima, pequeña ciudad del centro del archipiélago.
Declaración
“El Presidente realizará una visita histórica a Hiroshima con el primer ministro (Shinzo) Abe, para subrayar su compromiso con la paz y la seguridad en un mundo sin armas nucleares”, manifestó el Gobierno estadounidense, en referencia a esta cuarta y probablemente última visita de Obama a Japón antes de abandonar en enero la Casa Blanca.
Desde Tokio, Abe saludó el anuncio y destacó que será una ocasión para que las dos naciones rindan homenaje a todas las víctimas. Legisladores demócratas celebraron la noticia, entre ellos el senador Ben Cardin, quien hizo referencia a un arma nuclear “tan eficaz en la época como para alcanzar nuestro fin inmediato (poner fin a la guerra) y, al mismo tiempo, tan alarmante para la conciencia humana”.
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