Un juez de la corte suprema de Brasil suspendió por obstrucción de la justicia al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien está involucrado en el escándalo de corrupción en Petrobras.
La sentencia es una medida cautelar y atiende a un pedido de la fiscalía, la cual afirma que el legislador, arquitecto del proceso de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff, usaba su cargo en interés propio e ilícito para evitar que las investigaciones en su contra lleguen a buen término.
“No existe la menor duda de que el investigado no posee condiciones personales mínimas para ejercer, en este momento, en su plenitud, las responsabilidades del cargo de presidente de la Cámara de Diputados, pues no califica para la sustitución de la Presidencia”, dice el fallo del juez Teori Zavascki.
El legislador es el segundo en la línea de sucesión presidencial y, si Rousseff es suspendida por el Senado para iniciar un juicio de destitución, quedará como el primero en la línea detrás del vicepresidente Michel Temer, que reemplazaría a la mandataria. La decisión del Senado está prevista para el 11 de mayo.
Eduardo Cunha, es el único político protegido por fueros, pese a ello, es juzgado por la Corte Suprema, en una causa que indaga si el jefe del Legislativo cobró al menos US $5 millones (Q38.5 millones) para facilitar un negocio con navíos sonda, en la estatal Petrobras.
Antecedente
En diciembre, cercado por denuncias en su contra y amenazado en el Legislativo con perder su mandato por faltas éticas, autorizó un pedido de impeachment (destitución) contra la presidenta por supuesta manipulación de las cuentas públicas.
Ese proceso dejó a la mandataria al borde de perder la presidencia de una de las mayores economías del mundo y desató una crisis política sin precedentes en la historia moderna del país sudamericano.
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