Debido a que se pronostica irregularidad en las lluvias este año, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación llamó a las familias campesinas, especialmente del Corredor seco, a retrasar las siembras de granos básicos.
“Estoy de acuerdo en que se debe recomendar el retraso de las plantaciones”, dijo Mario Méndez, titular de la cartera, al referirse a la demora en el inicio de la temporada de invierno. Con ello, se atienden las alertas de las entidades climatológicas y la Organización Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).
El funcionario agregó que la medida ayudaría a que las acciones de mitigación no sean tan drásticas, especialmente en las áreas donde, al igual que otros años, los aguaceros serán irregulares, y se evitaría la proliferación de plagas.
Méndez añadió que si los agricultores están de acuerdo se iniciarían las siembras después del 15 de mayo, cuando, según los pronósticos y análisis científicos, las lluvias se regularizarían.
Alertas
Efraín Medina, director ejecutivo de OIRSA, indicó que se ha emitido una serie de recomendaciones ante el informe oficial de la Mesa de Variables Climáticas y Sanidad Agropecuaria, la cual se reunió en el marco del 28 Foro de la Aplicación de los Pronósticos Climáticos y Seguridad Alimentaria y Nutricional, para mayo y julio de 2016. En esa reunión se determinó el riesgo que podría provocar el atraso del invierno, así como la proliferación de plagas y enfermedades en el sector agropecuario.
Medina explicó que el fenómeno en cuestión afectará a la mayoría de los países de Centroamérica. Las lluvias podrían regularizarse después de la segunda quincena de mayo, con un volumen de precipitación por debajo de lo normalmente esperado, y se incrementarán a inicios de julio, pero serán más bajas en la zona del Corredor seco de la región, que incluye áreas de Guatemala.
Prevención
El director de OIRSA afirmó que los expertos recomiendan, como prevención, que los agricultores esperen un poco más de tiempo para empezar a sembrar.
Además, es necesaria la ampliación específica de los sistemas de vigilancia de plagas, el desarrollo e intensificación de los sistemas de riego, el manejo integrado de poblaciones del insecto vector, uso de parasitoides y desarrollo de un programa de aplicación y utilización racional de plaguicidas.
Según la organización regional, preocupa que las lluvias por arriba de lo normal en el altiplano occidental y boca costa de Guatemala se asocien a la escasez de alimentos, contaminación de fuentes de agua y proliferación de otro tipo de vectores.
Álvaro Caballeros, investigador del Instituto de Estudios Interétnicos de la Universidad de San Carlos de Guatemala, expresó que es necesario convencer a los campesinos de que no cultiven en las fechas acostumbradas, ya que ellos tienen definidos sus ciclos por la naturaleza. “El Gobierno debe estar preparado para afrontar la escasez de granos en los hogares más pobres”, apuntó.
Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), refirió que la canícula se daría del 8 al 15 de julio, pudiéndose presentar menos intensa que en 2014 y 2015.
Sector de alimentos, sensible
El problema de la falta de lluvia se hace más sensible en la producción de alimentos en el Corredor seco, que abarca Quiché, Baja Verapaz, El Progreso, Guatemala, Chiquimula, Zacapa, Jalapa y Jutiapa. La mayoría de los campesinos cultiva para consumo propio, y las cifras indican que 1 millón 251 personas viven en 3 mil 273 poblados cuya condición es de pobreza y pobreza extrema, afirmó José Miguel Duro, asesor de la Dirección Geográfica y Gestión de Riesgo y coordinador de Proyectos de Suelos, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación.
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