Para que se someta hoy a las 17:00, hora local (3 de la tarde, tiempo de Guatemala), a un examen de ADN (ácido desoxirribonucleico), la Justicia de Bolivia citó a Evo Morales, presidente de ese país, con el fin de confirmar o descartar la paternidad del supuesto hijo que habría tenido con su expareja Gabriela Zapata, quien está en prisión preventiva.
“Se dispone que se practique la prueba entre el niño (Morales Zapata) y el ciudadano demandante”, dice la resolución de la jueza de la Niñez y Adolescencia Jacqueline Rada, publicada ayer por el diario Página Siete.
La solicitud de la evaluación se realizó a requerimiento de los abogados del mandatario, quienes resaltan que la información que se ha manejado hasta ahora presenta contradicciones que hacen dudar sobre el hecho de que el jefe de Estado haya sido padre.
La jueza instruyó para que la evaluación también se le realice a Zapata, sindicada de enriquecimiento ilícito, en el Instituto de Investigaciones Forenses.
Hace 10 días, la aprehendida aseguró haber presentado al menor ante una instancia judicial.
Lo dicho
“Lo hice como lo pidió su padre”, expresó entonces la expareja sentimental del gobernante. Acerca del menor no se proporcionaron mayores detalles, debido a que sobre el caso existe una reserva orientada a preservar la identidad del niño.
El caso salió a la luz pública en febrero, cuando el periodista boliviano Carlos Valverde reveló que Morales mantuvo en 2007 una relación con Zapata. El presidente admitió tal situación, pero aseguró que su criatura falleció momentos después de su nacimiento.
Sin embargo, tras la detención de la exconviviente, una tía de ella aseguró que el menor estaba con vida. No obstante, voceros del gobernante han asegurado que la documentación presentada por la madre es falsa. La revelación de la relación sentimental afectó la imagen de Morales.
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