La Comisión Europea (CE) lanzó ayer una nueva salva contra Google, al acusar al gigante estadounidense de abuso de posición dominante en el mercado de los dispositivos móviles con su sistema operativo Android, que controla no menos del 80 por ciento del mercado mundial.
Esta nueva ofensiva apunta al lucrativo mercado de los dispositivos móviles, cuando el sector rápidamente está superando en ventas al tradicional mercado de los ordenadores.
Según la Comisión, la compañía persigue una estrategia para los dispositivos móviles que apunta a preservar y reforzar su posición dominante en el sector de las búsquedas generales en Internet, imponiendo a los fabricantes de los dispositivos que preinstalen Google Search y el navegador Chrome.
Defensa
Por su lado, Google consideró erróneas las acusaciones de la Comisión, pese a que aún no comunicó su decisión final.
“Esperamos trabajar con la CE para probar que Android está a favor de la competencia y de los consumidores, dijo Keant Walker, vicepresidente y consejero general de la compañía.
Esta nueva ofensiva de la Comisión contra el gigante informático, interviene dos días después de que la autoridad canadiense de la competencia blanqueara a la empresa estadounidense acusada de prácticas desleales en la publicidad en línea.
Implicaciones
La presunta posición dominante no se limita únicamente a las búsquedas en Internet, sino que se extiende a los sistemas de explotación que necesitan una licencia y los quioscos de venta de aplicaciones en línea para el sistema de explotación Android, esto es el Google Play Store.
Así, también impide a los fabricantes vender aparatos que funcionen con sistemas operativos de la competencia basados en el código open source de Android.
Para la Comisión este modelo no plantea problemas, pero sí los acuerdos antifragmentación que impone a los fabricantes que quieran preinstalar las aplicaciones.
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