No menos de 30 personas murieron por la explosión de un carro bomba, que fue seguida de un intenso tiroteo que se produjo en Kabul, en el primer ataque de los talibanes en la capital afgana desde el comienzo de su llamada ofensiva de primavera.
El hecho se produjo en una hora de gran afluencia contra un edificio del Directorio Nacional de Seguridad, la principal agencia de inteligencia.
Los rebeldes islamistas reivindicaron lo acaecido. Ese tipo de hechos es una táctica que ellos usan contra las fuerzas de seguridad desde que comenzaron su insurrección en 2001 por la caída del régimen talibán.
Declaración
“Uno de los kamikazes hizo estallar una camioneta repleta de explosivos, en un parqueo público cerca del edificio gubernamental”, indicó el jefe de la policía, Abdul Rahman Rahimi, quien cifró en 183 el total de heridos, pero el Ministerio de Salud lo elevó a 330 tras conocer el reporte de los centros asistenciales que atienden a las víctimas.
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