Un total de mil 500 toneladas de sardinas muertas fueron retiradas después de haber llegado a una playa, en la región de la Araucanía, en Chile.
Un total de 140 toneladas de pescado en descomposición han sacado a diario efectivos de la Armada, funcionarios de Gobierno, pescadores y voluntarios de Caleta Queule, en el borde del río del mismo nombre, a 800 kilómetros al sur de Santiago, donde ocurrió la tragedia ambiental.
Un grupo de buzos de la Marina establecieron que el espesor de la capa de animales muertos en el agua llegaría a un metro de profundidad en las zonas más críticas.
“La prioridad está centrada en las no menos de 2 mil 500 toneladas de sardinas que aún están en la ribera y superficie del río Queule”, dijo Cristián de la Fuente, gobernador marítimo de la ciudad de Valdivia.
Los trabajos también están dirigidos a evitar el esparcimiento de los peces muertos y la contaminación, mediante unas mangas con redes de 150 metros, además de botes de la Marina y de vecinos. Las autoridades calculan que el volumen total alcanzaría las 8 mil toneladas, las cuales serían retiradas en una semana más.
Científicos del Gobierno calificaron el suceso como un fenómeno natural que pudo producirse por la falta de oxígeno en la bahía de la caleta. Es la segunda vez, en menos de un mes, que se produce la muerte de peces en el mismo afluente.
Antecedente
Cabe destacar que durante los últimos días la labor de los equipos de trabajo contratados por el municipio se vio favorecida por el sistema frontal que afectó a la región, puesto que muchos de los peces se fueron al fondo del río o al fondo marino, lo que de acuerdo con el Servicio Nacional de Pesca se transformará en materia orgánica.
Bernardo Pardo, director regional de este organismo, dijo que aunque se estima en 8 mil la totalidad de las sardinas muertas, serán menos las que se retiren.
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