La conferencia episcopal de Francia anunció medidas para combatir la pedofilia en el seno de la Iglesia católica, y se comprometió a esclarecer por completo todos los casos de agresión, incluso los antiguos.
En cada diócesis se creará una célula de atención, y se montará una comisión nacional independiente, presidida por un laico, indicó monseñor Georges Pontier, quien dirige la instancia.
En el país europeo se han presentado diversas denuncias sobre el problema mencionado y el cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon, es objeto de una investigación judicial por no denunciar agresiones sexuales cuando se enteró de ellas, entre 2007 y 2008.
A finales de enero, el sacerdote Bernard Preynat fue inculpado, tras reconocerse culpable de agresiones sexuales cometidas entre 1986 y 1991 contra scouts. Algunas víctimas demandaron a sus responsables religiosos.
La Iglesia católica pondrá a disposición de las víctimas células de apoyo y de escucha, y una página de Internet, con la cual los afectados podrán ser contactados de forma directa.
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