Las condiciones de vida de los cubanos apenas han cambiado. La visita histórica del Presidente Obama a Cuba, sigue teniendo efecto de apertura hacia afuera y no hacia dentro en la Isla.
La visita del Presidente Barack Obama a Cuba, significa relajar el embargo económico para potencializar intereses económicos en la Isla.
En la agenda se tiene previsto reunirse con los “cuentapropistas”, quienes ejercen algún tipo de emprendimiento individual autorizados por el régimen, en tareas laborales como manejar un taxi, venta de abarrotes, tienda de recuerdos, venta de ropa o zapatos usados, siendo pequeños empresarios, cuyas actividades les permite sobrevivir y tener la posibilidad de comer carne al menos dos veces al mes.
La agenda de la visita si bien tiene el propósito de entablar oportunidades económicas, también es el anuncio del regreso de la base militar de Guantánamo a Cuba.
A pesar que existen diferencias marcadas entre ambos gobernantes, no serán objeto de la visita, el presidente Obama expresó que han tenido relaciones diplomáticas y comerciales con China y han aprendido ha sobrellevar las remarcadas diferencias.
El gran momento que se espera en la visita, es el anuncio sobre el posible cese al embargo económico a la isla, pero con seguridad el mismo presidente Obama no lo anunciará de momento, y tampoco debería serlo, porque la decisión recaerá al congreso estadunidense en levantar o no el embargo comercial y económico. Aunque las señales sean positivas aún falta la última palabra. El Homenaje realizado a José Martí, héroe nacional de Cuba, donde se ofreció una ofrenda por parte de Obama y sus pares, externaliza el respeto al pueblo cubano, siendo interpretado por los analistas, como la no injerencia en los asuntos internos de Cuba. No obstante, antes y durante la histórica visita se dio persecución y encarcelamiento a los disidentes, en contra las integrantes del Movimiento Damas de Blanco, y activistas que le acompañaron.
En la rueda de prensa, fue un momento incomodo escuchar prácticamente la negación de presos políticos, líneas que nos hicieron recordar el discurso de Jorge Rafael Videla, sobre los desaparecidos, en el mismo tono ante preguntas que no estuvieron bajo su control.En fin, la visita nos lleva a la reflexión sobre el respeto a la dignidad de un pueblo, donde a veces la soberanía juega una dualidad que puede o no afectar los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Es inaudito aún, que en tiempos modernos tanto en Cuba, Honduras, Venezuela, o Guatemala existan presos políticos, porque a pesar que no es exclusivo de un país, aún existen límites a las libertades como la libertad de expresión y de pensamiento, bastiones que permiten que un país se pueda desarrollar. También, se nos olvida que los derechos humanos no hay orden de jerarquía, todos son válidos sin excepciones y deben ser cumplidos de forma igualitaria y aplicados de manera horizontal, a veces alimentarse y estudiar no es suficiente, necesitamos desarrollar nuestras aspiraciones de vida.
Deja un comentario