Ataques coordinados en el metro y en la terminal aérea de Bruselas dejaron ayer no menos de 34 muertos y 200 heridos, en un nuevo golpe reivindicado por Estado Islámico en el corazón de Europa y a 4 meses de los atentados de París.
Entre las lesionadas está la guatemalteca Mariana Cruz, que viajaba de Bruselas a su país natal, acompañada de sus 2 hijos y su madre, quienes resultaron ilesos.
“Ella resultó con golpes y quemaduras; está estable y es atendida”, reportó la Cancillería de la Tierra del Quetzal.
Dos estallidos se produjeron en la zona de salidas del Aeropuerto Internacional de Zaventem, al noreste de la capital, con un balance preliminar de 14 muertos y 96 heridos, informaron los bomberos.
Uno de ellos lo habría ocasionado un kamikaze, precisó el fiscal federal, Frederic Van Leeuw. Un tercer artefacto no llegó a explotar y fue detonado bajo control por los servicios de seguridad.
Otra detonación, en la estación Maalbeek, en el pleno corazón del barrio europeo, dejó probablemente 20 muertos y 106 lesionado, manifestó el alcalde de la ciudad, Yvan Mayeur.
“Temíamos un atentado terrorista y sucedió”, expresó el primer ministro Charles Michel, quien solicitó a la población tranquilidad y solidaridad.
Informe
Las explosiones ocurrieron tras la detención, el viernes, en Bruselas, de Saleh Abdeslam, el principal sospechoso de los ataques terroristas de París, que en noviembre dejaron un saldo de 130 muertos.
La Policía difundió una foto de los sospechosos captada por las cámaras de seguridad del aeropuerto y que muestra a tres hombres empujando carros de valijas en esas instalaciones.
“El techo se cayó; había un olor a pólvora”, relató Jean Pierre Lebeau, un francés que acababa de llegar desde Ginebra.
“Un hombre gritó palabras en árabe y escuché una gran explosión”, dijo Alphonse Lyoura, que trabaja en la seguridad del equipaje de los vuelos hacia África.
En imágenes de la televisión local podían verse escenas de pánico, con pasajeros huyendo del complejo aéreo del que salían columnas de humo.
Posición
Los 28 líderes de la Unión Europea afirmaron que lo acaecido era “un ataque a nuestra sociedad democrática abierta”.
Las autoridades, que decretaron tres días de duelo nacional, como medida de seguridad decidieron suspender el servicio de autobuses y el de las principales estaciones ferroviarias .
El centro de crisis del Gobierno exhortó a los residentes de Bruselas a quedarse en casa.
Las autoridades también reforzaron la vigilancia en las centrales nucleares del país para evitar que fueran atacadas.
Refuerzan seguridad
Argentina y las ciudades estadounidenses de Nueva York y Washington reforzaron su seguridad y desplegaron equipos antiterroristas en áreas de tránsito y estaciones de tren como resultado de los atentados de ayer en Bruselas, Bélgica.
“Se ha puesto en nivel de alerta mayor a todas las fuerzas de seguridad en función de lo que acaba de suceder”, dijo Hernán Lombardi, ministro argentino de Medios Públicos, a Radio La Red al concluir una reunión de gabinete que encabezó el presidente Mauricio Macri.
A su vez, las autoridades de la Gran Manzana siguen de cerca la situación y están en estrecho contacto con los socios internacionales y el Buró Federal de Investigaciones.
“Hasta que sepamos más, hemos desplegado recursos antiterroristas adicionales”, manifestó Stephen Davis, portavoz adjunto de la policía de Nueva York.
En la capital estadounidense también aumentaron por precaución las patrullas en las estaciones de metro y en otros puntos de la metrópoli.
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