Trabajar, comer y dormir en paz no es fácil. Porque o se destruye o se arregla, pero es algo sano ya que termina con la incertidumbre ante el conflicto.
Es el primer paso para construir paz. Existe temor a confrontar y no hacerlo solo posterga el conflicto y, lo más triste, su solución, porque al final y de todas maneras probablemente con más daño, igual se tiene que llegar a ese punto.
No se trata de criticar o humillar a las personas. Funciona y edifica si se realiza con respeto y verdad. Lo importante es que se tenga un mapa claro de la situación que se debe solucionar. Inicialmente ayuda organizar la información y delinear la ruta crítica de hechos originarios, presentes y situación deseada en el futuro; esa visión de futuro delinearse lo más positiva y justa que se pueda imaginar.
Hasta acá se piensa en solitario, pero es importante recordar que no se confronta en solitario. Se confronta siempre con otro u otros. El resultado será positivo si se buscan alternativas para solucionar problemas propuestos por las partes.
La ruta para confrontar se recorre, según Egan, entre confrontante y confrontado. El primero paso es meditar y revisar el plano de la situación, e identificar divergencias entre las partes. Luego comunicarse con respeto y asertivamente, basados en hechos y datos, no emociones o percepciones.
Bajar la guardia y dejar las armas para utilizar herramientas es el siguiente paso. Es importante conducirse con claridad de mente y mucha creatividad para identificar alternativas y emociones de ambas partes. No se vale pretender el dominio de un solo actor. Juntos deben construir los caminos de la ruta
Los derroteros que nos pueden distraer al perder objetividad, son: A. responder o interpretar por experiencias anteriores y no estar en contacto con la situación presente; esto puede provocar conflicto o decisiones que alejan de la solución. B. Centrar la confrontación en desigualdad de condiciones; por ejemplo, alguien reclama y la otra parte posee fortalezas. No ayuda a que la confrontación tenga éxito. Habrá que ceder, ganarle al otro, pero definitivamente no será edificante.
C. La tercera situación es cuando una de las partes es vulnerable y se confronta en posición desigual, en este caso no se confronta, simplemente se procede a tomar territorio; vencer, pero no confrontar. Y D. El obstáculo mayor es cuando la información no es clara, no se exponen suficientes hechos y datos y provoca confusión o visiones distintas a quienes confrontan.
Lo primero, de nuevo, es la visión, porque confrontar es ponerse uno frente a otro para buscar soluciones, de modo constructivo. Afrontar que se debe dar el paso, porque hay motivos que desalientan a las partes y conflictos que provocan disensión. Se deduce que debe existir un fuerte deseo de restaurar relaciones de la índole que corresponda.
Deja un comentario