El líder socialista, Pedro Sánchez, presentó ayer al Parlamento su programa de gobierno, en su intento de lograr ser investido como jefe del Ejecutivo de España.
“Ultimando el discurso. Es un gran honor poder vivir un momento como este”, tuiteó el político, con una foto de una copia de su intervención, horas antes de subir al estrado en el Congreso de los Diputados, en el cual enfrenta una actitud hostil por la izquierda y la derecha.
El dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) expuso su proyecto y solicitó la confianza del Legislativo, en la primera jornada del debate de investidura, que se cerrará hoy con la votación en el hemiciclo.
Este debate es el primer paso para tratar de superar el bloqueo político en España, generado por los comicios de 20 de diciembre que dejaron un parlamento con cuatro grandes formaciones, pero ninguna con fuerza suficiente para gobernar en solitario.
El Rey propuso a Sánchez, de 44 años, intentar formar un gabinete, después que el jefe saliente, el conservador Mariano Rajoy, declinara el ofrecimiento por falta de apoyo, pese a haber sido la fuerza más votada en las elecciones (123 diputados).
Lo dicho
“Lo más importante, pase lo que pase esta semana, es que por fin habremos puesto en marcha el reloj de la democracia”, dijo el representante.
Si el socialista no logra la mayoría absoluta el miércoles (176), se iría a una segunda votación 48 horas más tardem en la cual basta la mayoría simple, (descontando ausencias y abstenciones).
En caso de nuevo fracaso, se abre un plazo de dos meses al término del cual si nadie ha logrado ser investido, se convocarían a nuevas elecciones.
“Que nadie se precipite a hablar de elecciones”, dijo el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien pide generosidad a socialistas y los conservadores del gobernante Partido Popular, para intentar facilitar un gobierno.
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