Eran las 13:13 cuando despegó el vuelo comercial que trasladó a Brayan Jiménez, expresidente de la Federación Nacional de Futbol (Fedefut), extraditado a Estados Unidos para enfrentar a la Justicia de ese país.
Jiménez es acusado de los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero, dentro del marco del caso de corrupción en la FIFA denominado FIFA-Gate.
Proceso
El exjefe del balompié nacional fue capturado el 12 de enero en un operativo efectuado por la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA), de Policía Nacional Civil (PNC), y el Ministerio Público (MP).
La SGAIA y el MP le dieron seguimiento a la orden de captura internacional y lograron encontrarlo después de mantenerse prófugo durante 39 días.
También fueron acusados los guatemaltecos Héctor Trujillo, exmagistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad, quien fue capturado al desembarcar de un crucero en el cual vacacionaba con su familia, y después pagó una fianza para quedarse solo con prisión domiciliar en el estado de Nueva York, y Rafael Salguero, ejecutivo de la FIFA, de quien se desconoce su paradero.
Aunque al momento de su detención Jiménez lucía el cabello canoso, ayer en el aeropuerto se le vio nuevamente teñido de negro, con una camisa blanca, pantalón de lona y saco azul marino.
La Justicia del Distrito de Brooklyn, Nueva York, reclama que los imputados habrían recibido sobornos de 10 mil a 200 mil dólares (Q76 mil 800 a Q1.54 millones), según investigaciones efectuadas desde abril de 2010, que involucran al menos a 14 personas.
“Ustedes manejan todo con ética y en silencio”, le dijo Jiménez al oficial estadounidense que lo escoltó durante el viaje, según se aprecia en un video de la PNC.
La Fedefut está ahora a cargo de la Comisión de Regularización, encabezada por Adela de Torrebiarte, nombrada por la FIFA, la cual ha reportado hallazgos, como la falta de no menos de 1 millón de dólares (Q7.68 millones).
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