La tempestad que azota países europeos, con vientos de hasta 155 kilómetros por hora, obligó a cerrar carreteras en Gran Bretaña y anular desfiles de carnaval en Düsseldorf y Maguncia, Alemania, mientras el oeste y noroeste de Francia estaban en estado de alerta.
En Gran Bretaña, las costas del sur de Inglaterra y de Gales eran azotadas por intensas lluvias y por vientos de hasta 155 kilómetros por hora.
Las autoridades decidieron imponer el estado de alerta en la región, donde fueron cerradas carreteras y se interrumpió el servicio de trenes y de ferries. Unas 5 mil viviendas estaban privadas de electricidad.
En las costas de Francia, la tempestad arreciaba también, con vientos de hasta 140 kilómetros por hora y olas inmensas, pero los daños eran muy limitados. En el Mont Saint-Michel, uno de los más visitados monumentos del país, se prohibió la circulación.
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