El progresivo, subgénero del rock que pretende la experimentación y complejidad, surgió en el Reino Unido como anhelo de los músicos por crear obras diferentes.
Uno de sus conjuntos insignia, es el grupo inglés Pink Floyd, banda que aún gana adeptos en todo el mundo, a causa de álbumes que son considerados “de culto” por el público conocedor y el que se ha acercado de a poco. No es casualidad que en Guatemala se conjuguen hoy sus producciones con la Orquesta Sinfónica Nacional y la agrupación Simbiosis, en un concierto en la Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias a las 20:00.
Aunque el referido género no es ajeno a los matices sonoros que surgen de una filarmónica, e incluso, algunas bandas de rock progresivo han sido catalogadas de “sinfónicas”, no cabe duda que el ensamble de ambas propuestas, seduce y promete una gran noche.
Histórica unión
Un hito para la sinfónica nacional y el arte guatemalteco, según los organizadores, los asistentes podrán escuchar canciones de Dark side of the moon de 1973, hasta el intrincado intento orquestal Atom heart mother, que intentó Pink Floyd en 1970, entre otros temas. Acceder a esta experiencia única tendrá un costo de Q250 y Q275, para los balcones y plateas, respectivamente, del recinto cultural.
Deja un comentario