El titular del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), José Moreno Cordón, acompañado del encargado del vicedespacho, José Mauricio Rodríguez Weber, reveló ayer en conferencia de prensa que la ayuda alimentaria a las familias será dirigida a Alta Verapaz, Huehuetenango, Quiché, San Marcos y Sololá.
Se busca que la asistencia beneficie a 175 mil familias, las cuales en lugar de una bolsa de víveres recibirán una tarjeta con valor recargable de entre Q280 y Q300 para adquirir los nutrientes en tiendas certificadas.
Más fiscalización
A partir de que estén disponibles los fondos, la entrega de los beneficios demorará tres meses, informaron las autoridades.
Moreno Cordón afirmó que el uso de este sistema ha sido exitoso en otros países y contribuirá al manejo transparente del programa, “ya que nadie la recibirá dos veces”, además de que habrá ahorro en la contratación de personal.
Finalmente, externó que los 3 mil trabajadores de la entidad a su cargo están en proceso de evaluación, con el objetivo de mejorar su eficiencia en beneficio de la institución y de los guatemaltecos.
Hugo Maul, director del área económica del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, calificó como un avance el empleo del plástico para acceder a la prestación, pues “es más transparente y más fiscalizable”, aseguró.
Mario Itzep, del Observatorio Indígena, considera la idea interesante, y recordó que en los departamentos priorizados se hablan 17 idiomas, por lo que deben tomarse medidas para que la población pueda seguir adecuadamente el nuevo procedimiento.
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