Washington, Estados Unidos. AFP. Una potente tormenta con fuertes vientos y mucha nieve golpeaba este sábado el este de Estados Unidos, incluida la capital, mientras las autoridades urgían a las personas a buscar refugio, advirtiendo que lo peor estaba aún por llegar.
Los medios de comunicación del país informaron que al menos 8 personas murieron el viernes por causas relacionadas con el fenómeno, el cual se espera que dure hasta el domingo y que ha sido llamado Snowzilla por la prensa.
Los meteorólogos advirtieron que puede acumular la inusual cantidad de 60 centímetros de nieve sobre Washington y las áreas vecinas al final del sábado, y pidieron a los residentes de las zonas afectadas mantenerse en sus hogares.
“Quiero ser muy clara con todos. Vemos esto como una tormenta mayor. Tiene implicaciones de vida o muerte”, declaró la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, a los periodistas. La alerta es válida para una franja de la costa Atlántica estadounidense, desde Washington hasta Nueva York.
La ventisca afectaba a 85 millones de estadounidenses, una cuarta parte de la población del país, y podría causar daños por US $1 mil millones (Q7 mil 630 millones), según funcionarios del servicio meteorológico nacional.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, que aspira a ganar la nominación presidencial republicana, suspendió su campaña en New Hampshire para supervisar los esfuerzos de emergencia en su Estado. Christie suspendió los servicios de autobuses y trenes ligeros en Nueva Jersey desde la madrugada de hoy, y comenzó a enviar mensajes por Twitter a los residentes para asegurarles que la crisis estaba bajo control.
Estados situados más al sur fueron afectados por nevazones y granizos, inusuales en esa región, dejando a 133 mil personas sin electricidad. En Kentucky, camiones y otros vehículos se quedaron atascados en horas de la noche en las resbaladizas carreteras cubiertas de nieve y hielo.
En la costa atlántica, compradores nerviosos vaciaron los estantes de los supermercados en anticipación al meteoro. Además, todas las escuelas y oficinas públicas de Washington fueron cerradas. Los fuertes vientos llevaron a la jefa de la policía de Washington, Cathy Lanier, a pedir a los residentes mantenerse en sus hogares. “Con el creciente viento y la acumulación de nieve, vamos a ver a más y más gente atrapada” en las rutas, dijo Lanier a la cadena CNN.
Terminales aéreas
Los vuelos fueron cancelados por la tormenta, mientras las autoridades de Washington tomaron la decisión de suspender los servicios de trenes y buses desde el viernes en la noche hasta el lunes en la mañana. En caso de que las previsiones se confirmen, esta tormenta podría ser casi tan grave como la de 1922, con sus 71 centímetros de nieve y que dejó 100 muertos cuando se derrumbó el techo de un teatro ante el peso del agua congelada.
La Policía del Capitolio dijo que había levantado una prohibición de décadas de usar trineos en sus escaleras, pero el edificio del Congreso, los monumentos nacionales y los famosos museos del Instituto Smithsonian permanecían cerrados.
Incluso una masiva pelea con bolas de nieve en el vecindario de la Rotonda Dupont en Washington, en la que 2 mil personas anunciaron en Facebook que participarían, tuvo que ser postergada del sábado al domingo debido a la ferocidad del fenómeno meteorológico.
La nieve y aguanieve ya afectó a estados del sur, como Arkansas, Tennessee, Kentucky, Carolina del Norte, Virginia Occidental y Virginia. Dieciocho estados de la Unión tienen alerta o aviso de tormenta, informó el canal Weather Channel. Estamos teniendo muchos accidentes”, explicó el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, a CNN.
Deja un comentario