Autor de cintas inolvidables como Una jornada particular o Nos amábamos tanto, considerado el último gran maestro del celuloide italiano, Ettore Scola, falleció el martes en Roma a los 84 años.
Scola había ingresado el domingo en el servicio de cirugía cardíaca de la policlínica de la referida ciudad, y se encontraba en estado de coma.
El primer ministro Matteo Renzi expresó su tristeza y aseguró que fue un realizador “dotado de una capacidad increíble y aguda para leer a Italia, su sociedad y sus cambios”.
Militante y observador
Nacido el 10 de mayo de 1931 en Trevico, comenzó a escribir guiones en 1950. Militó en el Partido Comunista Italiano y fue ministro de Cultura. En sus cintas, buscó retratar a los grupos sociales de su país; películas como La familia en 1987 y Brutos, feos y malos, Palma de Oro en Cannes en 1976, son pruebas de la pasión que tenía por la vida cotidiana. Sus hijas, Paola y Silvia, realizaron en 2015 un documental sobre su padre titulado Riendo y bromeando.
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