Para cumplir el mandato constitucional, Alejandro Maldonado Aguirre, quien fungió como presidente del gobierno de transición, acudió ayer al Congreso de la República para rendir su informe de gestión ante los diputados de la Octava Legislatura.
En su discurso, el gobernante destacó las condiciones en las que asumió el poder, las cuales calificó de históricas, por “la presencia multitudinaria de una sociedad movilizada por sí misma, sin dirigentes ni caudillos que identificaran una corriente partidista o una visión ideológica”, cuyas peticiones trató de atender “con honradez y decoro”.
En su informe, de no menos de 225 páginas, Maldonado resaltó en su gestión la continuidad de la tarifa social en el servicio de energía eléctrica y la respuesta para las familias afectadas por el alud del 1 de octubre en El Cambray II, en Santa Catarina Pinula.
Además, se refirió a la política de austeridad implementada en las entidades estatales y la nula publicidad pautada. Esto fue congruente con la realidad del país, “la cual impedía distraer fondos que eran sumamente necesarios en los hospitales y servicios esenciales”.
Al finalizar, Maldonado puntualizó que sus aciertos deben ser vistos no como virtudes, sino como obligaciones, y ofreció disculpas a la ciudadanía por los aspectos en los que se equivocó.
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