Después de que la Policía Internacional (Interpol), sección México, presentó de manera formal dos órdenes de captura, se inició el proceso de extradición a Estados Unidos contra el narcotraficante mexicano Joaquín el Chapo Guzmán, informó la Procuraduría General (PGR, Fiscalía).
Sin embargo, un juzgado amparó al narcotraficante, por lo que se suspende, de manera provisional, cualquier diligencia que tenga como objeto sacarlo del país azteca, se informó por los litigantes defensores.
El reaprehendido fue notificado el domingo del comienzo del referido proceso solicitado por EE. UU., donde enfrenta acusaciones de narcotráfico en media docena de estados. Sin embargo, las autoridades reconocen que él podía recurrir al juicio de amparo, una acción de defensa que contempla la Ley y al que los abogados del narcotraficante ya han recurrido en anteriores ocasiones.
El trámite en sí, “por lo menos, un estimado que yo puedo dar, puede durar de un año en adelante”, opinó José Manuel Merino Madrid, director de Asuntos Internacionales de la PGR, al recordar: “otros casos han tardado entre 4 y 6 años”.
Hasta antes del amparo, le correspondía a la Fiscalía presentar la parte probatoria de la diligencia para que los jueces emitan su opinión jurídica, la cual será enviada a la Cancillería, autoridad encargada de emitir el acuerdo final.
Lo dicho
“En la hipótesis de que la Secretaría de Relaciones Exteriores considere que hay elementos para acordar de manera favorable la extradición, el detenido todavía puede recurrir a la vía de amparo”, agregó Madrid.
El plazo para que los abogados de Guzmán puedan argumentar para evitar la extradición puede prolongarse, pero la parte pesquisidora confía en aportar los elementos suficientes para combatir cualquier estrategia de la defensa.
Luego de que Guzmán se fugó el 11 de julio de 2015 de un penal de máxima seguridad, la defensa consiguió un amparo contra la extradición ante un juzgado federal, que después fue revocado.
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