El expresidente de la Federación de Fútbol de Guatemala, Brayan Jiménez, arrestado hoy después de más de un mes de permanecer prófugo de las autoridades, llegó a la Torre de Tribunales en estado de ebriedad.
“Me encanta estar bolo”, dijo a los medios de comunicación en un lenguaje casi incomprensible, tras ser capturado con fines de extradición hacia Estados Unidos, en un edificio de la zona 14 capitalina.
Jiménez está acusado de participar en criminalidad organizada y lavado de dinero, por su supuesta implicación en un caso de corrupción de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA). Fue trasladado al Organismo Judicial cerca de las 15:00.
El exdirigente fue separado de la presidencia de la entidad deportiva el día 4 de diciembre, igual que Héctor Trujillo, secretario general de la institución y magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad (CC), también vinculado al caso.
Según el informe del Departamento de Justicia estadounidense, en marzo de 2010, Jiménez, Trujillo, y Rafael Salguero, uno de los tres representantes de la Concacaf en el comité Ejecutivo de la FIFA, aceptaron un soborno “de seis dígitos” por los contratos de televisión de los partidos de clasificación al Mundial de 2018.
En febrero de 2014, Jiménez y Trujillo negociaron con la misma empresa un nuevo acuerdo por el que habrían recibido US $200 mil.
El primero percibiría, según la investigación, otra suma igual.
Con información de la Agencia Guatemalteca de Noticias.
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