Las autoridades de México quieren interrogar al actor estadounidense, Sean Penn y a la actriz azteca, Kate del Castillo, sobre sus entrevistas clandestinas con Joaquín el Chapo Guzmán. “Esa información es correcta, claro, es para deslindar responsabilidades”, dijo a la AFP una fuente del gobierno azteca, quien solicitó el anonimato.
La fiscal general, Arely Gómez, reveló el viernes que el capo tuvo reuniones con actrices y productores de los que no dio nombres, con la intención de protagonizar una película sobre su vida, lo que ayudó en parte a descubrir su ubicación.
Otro integrante del Ejecutivo federal declaró: “Un reportero puede entrevistar a un presunto narcotraficante, pero ellos no son periodistas”, por tal motivo no está claro si los aludidos habrían cometido delito como resultado de la entrevista, que en octubre, concedió el capo al cineasta gracias a la ayuda de la azteca, y que fue publicada el sábado en el sitio web de la revista Rolling Stone.
Momento
La entrevista se difundió horas después de que la Fiscalía anunció que intenta que el Chapo sea extraditado a Estados Unidos, lo que refleja un cambio de la posición del presidente Enrique Peña Nieto, quien se oponía a enviarlo a cárceles del país, antes de que se fugara del penal de máxima seguridad El Altiplano.
Mike Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la agencia antidrogas estadounidense, DEA, comentó: “Dudo que se presenten cargos contra ellos, a pesar de que Penn tomó medidas para que su teléfono no fuera rastreado”.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, afirmó que durante la entrevista con Penn, Guzmán, se jactó de las cantidades de heroína que distribuyó por todo el planeta, incluyendo Estados Unidos.
A otro país
La Fiscalía informó que en 2015 recibió dos solicitudes de extradición, de Estados Unidos, por acusaciones de delitos graves, incluido narcotráfico y asesinato, por lo que obtuvo órdenes de detención con ese fin.
“No debe ser enviado a otro país porque en México hay una Constitución justa”, reclamó, Juan Pablo Badillo, uno de los abogados del capo.
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