El hondureño Alfredo Hawit, presidente suspendido de la Concacaf y vicepresidente igualmente sancionado de la FIFA, aceptó ayer ser extraditado a Estados Unidos, según anunció la Oficina Federal de Justicia de Berna, mientras que la Federación anunció la prórroga de 45 días de la cesantía provisional de Jerome Valcke, su exnúmero 2.
Hawit fue detenido el 3 de diciembre en Zúrich (Suiza), junto al paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la Conmebol, a petición de la Justicia de Estados Unidos. Ambos son sospechosos de haber “aceptado sobornos millonarios”.
Hawit, de 64 años, fue separado de todas sus funciones al día siguiente de su arresto.
Por “aceptar sobornos”
La Fiscalía del Distrito Este de Nueva York lo acusa de haber recibido de sociedades de mercadotecnia deportiva una suma millonaria de euros en sobornos, a cambio de los derechos de comercialización y difusión de torneos organizados en la región latinoamericana.
Alfredo Hawit se había opuesto a su extradición a Estados Unidos en su primera audiencia ante la Policía cantonal de Zúrich después de su arresto.
Ayer, durante una segunda audiencia, el hondureño aceptó ser extraditado. Conforme a la ley de cooperación internacional en asuntos penales, la Policía estadounidense dispone de 10 días para hacerse cargo de Hawit y trasladarlo a EE. UU.
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