En recuerdo de las víctimas de los atentados de enero de 2015 en París, el presidente francés Francois Hollande, inauguró tres placas, una de las ceremonias para conmemorar los ataques yihadistas que ocasionaron 17 decesos.
El jefe de Estado, develó primero una placa en memoria de las víctimas ataque “contra la libertad de expresión” en la antigua sede de la revista satírica Charlie Hebdo, el cual fue cometido el 7 de enero por los hermanos Said y Cherif Kouachi.
Junto con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo y el primer ministro Manuel Valls, Hollande inauguró otra plaqueta en un bulevar cercano donde un policía, Ahmed Merabet, fue abatido por los agresores.
Además, el mandatario develó una tercera, en el supermercado kósher (hace referencia a los alimentos que cumplen con los preceptos de la ley judaica) donde el islamista Amédy Coulibaly, mató a tres clientes y un empleado, todos ellos judíos.
El texto rinde homenaje a las víctimas del atentado antisemita del 9 de enero 2015. Las tres ceremonias fueron muy breves y se hizo un minuto de silencio.
Detalle
Entre los ultimados del ataque en el medio de comunicación figuraban caricaturistas muy conocidos como Charb, el jefe de redacción, pero también el policía Franck Brinsolaro, su guardaespaldas. Su viuda decidió poner una denuncia por homicidio involuntario y su abogado explicó, que hubo fallos en los servicios de inteligencia.
Un año después, todavía quedan incógnitas sobre el arsenal que tenían los asesinos y sobre la vigilancia que hubo en los meses antes al ataque.
Los hermanos Kouachi, fichados por la Policía y de los que se conocía su radicalización, estuvieron bajo escucha durante meses, pero luego se abandonó su vigilancia.
Amédy Coulibaly era considerado como un delincuente común, a pesar de su implicación en casos de islamismo que estaban en los tribunales.
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