Los aranceles estadounidenses a México, Canadá y China afectarán el comercio internacional, y por tanto al canal de Panamá, y elevarán los precios en Centroamérica, que tendrá que “reposicionarse” impulsando la integración regional y el nearshoring, dijeron analistas.
El presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, anunció un recargo del 25 por ciento a todos los bienes importados desde México y Canadá, así como un arancel adicional del 10 por ciento a los productos chinos, hasta que estos países, que son sus principales socios comerciales, frenen la llegada de inmigración ilegal y drogas.
En el canal de Panamá
El canal de Panamá es una vía relevante por la que pasa alrededor del 3 por ciento del comercio mundial.
Su principal cliente es EE. UU., que acapara dos tercios del tonelaje que lo cruza, seguido de lejos por China y Japón.
El economista y catedrático panameño Felipe Argote indicó que los aranceles anunciados por Trump podrían “tener un efecto negativo” en la mencionada vía interoceánica “en función de la reducción del comercio mundial”, que puede ser una consecuencia esperada de la medida dicha por el mandatario electo.
“Cuando Estados Unidos aumenta aranceles, esto tiene unos efectos en la economía mundial. Esto sería un retroceso al modelo económico de la década de 1970, el llamado sistema de sustitución de importaciones, en donde cada país se cerró a las importaciones y lo que pasó fue un desastre mundial. Y luego de la globalización eso es peor todavía”, señaló Argote.
El Canal de Panamá manifestó que “en el pasado, a pesar de las diferencias comerciales entre Estados Unidos y China, el desempeño del Canal de Panamá se ha mantenido sólido”.
Sin embargo, agrega, se “monitorea constantemente el tráfico marítimo mundial y las políticas comerciales globales que podrían impactar” la operación de la vía, que une el Atlántico con el Pacífico.
Inflación importada
A lo interno de Estados Unidos, un efecto inevitable de las trabas al comercio será la escalada de la inflación, declaró el economista panameño Carlos Araúz, un extremo que también destaca Argote al señalar que los aranceles de Trump, combinados con su promesa de expulsar a millones de inmigrantes, encarecerá aún más la mano de obra en ese país.
Y en ese contexto, Centroamérica se verá afectada porque le compra mucho a Estados Unidos y “va a recibir la inflación importad” del gigante norteamericano.
Estados Unidos es la principal fuente de importaciones de Centroamérica, con un total de 31 mil 531.1 millones de dólares en 2023, seguido de China (15 mil 917.1 millones de dólares) y México (8 milñ 069.6 millones de dólares), según el Sistema de Estadísticas de Comercio de Centroamérica.
Más integración regional
A juicio de Araúz, Estados Unidos “va a hacer que el mundo retroceda 100 años en materia de intercambio comercial” con una política de aranceles que será insostenible y le conducirá a “momentos muy complejos”, por lo que “eventualmente cambiará”.
“Y mientras eso ocurra, Panamá y la región tienen que reposicionarse. La interacción y la integración centroamericana y del Caribe es importante, y además el nearshoring, específicamente hacia el Sur, pero también hacia la Unión Europea y el oeste de Europa”, añade.
El nearshoring ocurre cuando una empresa traslada una parte o la totalidad de su producción más cerca del consumidor final. En este escenario, agrega Argote, se puede dar “alguna reestructuración”, con compradores en América Latina que comiencen a “preferir comprarle a China, que está avanzando a nivel mundial por una serie de factores, como la mano de obra barata y la tecnología”.
Las empresas chinas podrían “poner centros de redistribución en Latinoamérica, y la Zona Libre de Colón, en Panamá, es un excelente puesto para eso, siempre y cuando cambie sus estructuras operativas”, agregó.
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