Ni Kylian Mbappé, Jude Bellingham, la magia de Arda Güler, ni las paradas de Thibaut Courtois. Al Real Madrid no le quedó suerte, épica y sobre todo futbol para competirle al que por el momento es el mejor plantel de Europa. La derrota (2-0), lógica, pero no por ello menos dolorosa, deja a los blancos en el borde de un sonrojo histórico: no
meterse en octavos de final.
Mientras que el Liverpool lidera, con 15 unidades, gracias a los tantos de Alexis Mac Allister y Cody Gakpo, en un duelo en el que Mohamed Salah y Kylian Mbappé fallaron un penal para cada bando.
Con seis puntos de 15 posibles, el Real Madrid ya está inmerso en la peor fase de grupos de su historia en la Champions League. Para su fortuna, es también la más extensa, por lo que tiene tres partidos por delante para aliviar la herida y meterse, al menos, en la ronda extra de dieciseisavos.
Un premio, por llamarlo de alguna manera, insuficiente para el vigente campeón. El equipo que aún tiene la copa en casa, pero que juega como si no supiera lo que es levantar una Orejona.
Porque una cosa es vencer a Osasuna y Leganés y otra es visitar Anfield contra el rival más fuerte del Viejo Continente. Ese que ha logrado, entre Premier y Champions, 46 de 51 puntos posibles.
No era solo Anfield, con su grada, la que oprimía al Madrid, era también la velocidad de balón, la coordinación del centro del campo y los tres de arriba y la sensación de que, mientras los reds tienen clarísimo qué hacer, el Madrid deambula.
El Dortmund se afianza
El Borussia Dortmund goleó por 0-3 al Dinamo de Zagreb, con lo que completa 12 puntos en cinco duelos y se afianza entre los ocho primeros de la clasificación.
El visitante se fue en ventaja en el minuto 41 con un remate de pierna derecha de Jamie Gittens dentro del área luego haberse librado con un regate del defensa que lo marcaba.
El segundo tanto para el conjunto germano llegó en el minuto 57, con un remate de cabeza de Bensebaini a saque de esquina lanzado por Pascal Gross desde la izquierda.
Solo poco antes del final, el 90, llegó el tercero marcado por Sehou Guirassy, quien definió sin problemas un pase de Nico Schlotterbeck.
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