Los ministros de Exteriores del G7, el grupo de siete democracias más industrializadas del mundo, expresaron ayer su rechazo a las “amenazas nucleares” lanzadas por el presidente ruso, Vladímir Putin. “Bajo ninguna circunstancia toleraremos que Rusia insinúe el uso de armas nucleares, y mucho menos emplearlas, como parte de su campaña de agresión contra Ucrania”, se lee en la declaración final de la nueva cumbre sostenida en Italia.
Los jefes de la diplomacia del G7 condenan enérgicamente “la retórica nuclear irresponsable y amenazante” de Putin, así como “su línea de intimidación estratégica” y expresan su “más profunda preocupación por el uso por parte de Rusia de armas y agentes químicos durante el conflicto en Ucrania”.
En el contexto nuclear, también instan a Irán a “cesar y revertir las actividades nucleares que no tengan una justificación civil creíble y cooperar con la Agencia Internacional de la Energía Atómica sin más demora”.
Muestran, además, su “firme condena a los ataques con misiles de Irán contra Israel”, así como a las “continuas acciones desestabilizadoras de los grupos armados afiliados a Irán, incluidos Hamás, Hezbolá y los Huties, así como las milicias armadas en Irak y Siria”.
“Seguiremos trabajando juntos y con otros socios internacionales para hacer frente a la escalada nuclear de Irán. Una solución diplomática sigue siendo la mejor manera de resolver esta cuestión”, se añade en la declaración.
Los jefes de la diplomacia del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) se reunieron dos días en las localidades italianas de Fiuggi y Anagni.
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