Gloria Carrera Massana
Representante de país ONU Mujeres
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Miguel Barreto
Coordinador Residente SNU Guatemala
La violencia contra las mujeres y niñas es una violación grave a los derechos humanos y un desafío que exige la participación de toda la sociedad. Históricamente los movimientos de mujeres han liderado la lucha por la prevención y respuesta a este flagelo. En este contexto, la implicación activa y consciente de los hombres es esencial para alcanzar un cambio profundo y duradero. Los hombres tienen la responsabilidad de cuestionar y transformar las normas sociales que perpetúan la desigualdad y la violencia. No basta con declararse aliados; se requiere un compromiso tangible que se traduzca en acciones concretas.
Participar activamente en la creación de entornos seguros y en la promoción de relaciones basadas en el respeto y la igualdad debe ser una prioridad. La campaña Únete y los 16 Días de Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres enfatizan que los hombres deben ser parte de la solución, denunciando y previniendo la violencia en todas sus formas.
El cambio empieza con la autocrítica y la reflexión sobre estereotipos y comportamientos que normalizan la violencia contra las mujeres. Se deben fomentar espacios de diálogo donde ellos cuestionen sus roles tradicionales e identifiquen cómo pueden contribuir a la igualdad. Las campañas y programas que integran a hombres y niños han demostrado ser eficaces para erradicar la violencia contra las mujeres, al promover valores de respeto desde temprana edad.
El involucramiento de los hombres no se limita a responder ante la violencia cuando esta ocurre; deben asumir un papel proactivo en su prevención. Desafiar las normas que perpetúan la violencia y la exclusión, así como integrarse a las iniciativas lideradas por mujeres es fundamental para lograr un cambio sostenido.
El compromiso de los hombres debe ser constante y visible. Erradicar la violencia contra las mujeres no es un asunto exclusivo de las mujeres, sino un desafío compartido. Es momento de actuar, no hay excusas.
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