El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se mostró ayer satisfecho por el acuerdo financiero alcanzado entre los gobiernos representados en la COP29 de Azerbaiyán.
El convenio establece que los países ricos se comprometen a pagar 300 mil millones de dólares anuales al mundo en desarrollo para costear la acción climática. “Llegar a un acuerdo en la COP29 era esencial para mantener vivo el límite de calentamiento global de 1.5 grados Celsius”, señaló.
Según Guterres, hubiera sido necesario un resultado más ambicioso, “tanto en materia financiera como de mitigación”, para el desafío climático, pero consideró que “el acuerdo alcanzado proporciona una base sobre la cual construir”.
Simon Stiell, el secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, en inglés), expresó la dificultad que ha supuesto alcanzar este acuerdo en la cumbre, aunque calificó de “póliza de seguro para la humanidad” el nuevo objetivo de financiación conseguido.
“Este acuerdo mantendrá el auge de las energías limpias y protegerá miles de millones de vidas”, destacó.
Stiell agregó que “ayudará a todas las naciones a compartir los enormes beneficios de una acción climática audaz: más empleo, mayor crecimiento, energía más barata y limpia para todos”.
Deja un comentario