La Corte Penal Internacional (CPI) emitió ayer órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Nentayahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, como máximos responsables de la comisión de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza.
La Sala de Cuestiones Preliminares rechazó por unanimidad las impugnaciones presentadas en septiembre por Israel, que negaba la jurisdicción de la CPI sobre la situación en el Estado de Palestina en general, y sobre los ciudadanos israelíes en particular.
El Gobierno israelí también había exigido a los jueces que detuvieran “cualquier procedimiento relacionado con la situación, incluyendo la consideración de las solicitudes de órdenes de arresto”, otra petición rechazada por los magistrados.
“No es necesario que Israel acepte la autoridad de la corte, ya que esta puede ejercer su imperio sobre la base de la jurisdicción territorial de Palestina, como se determinó anteriormente”, advirtió la sala.
Los jueces aprobaron las órdenes de arresto solicitadas el pasado 20 de mayo por el fiscal contra Nentayahu y Gallant como “responsables penalmente como coautores de los crímenes de guerra de uso del hambre como método de guerra y los crímenes consistentes en asesinato, persecución y otros actos inhumanos”.
También se les considera responsables como “superiores civiles por el crimen de guerra de dirigir de forma intencionada ataques contra la población civil” en la Franja de Gaza y de bloquear el suministro de bienes indispensables para la supervivencia.
EE.UU. rechaza la decisión de los jueces
“Estados Unidos rechaza fundamentalmente la decisión de la corte de emitir órdenes de arresto contra altos funcionarios israelíes”, dijo a EFE un portavoz de la Casa Blanca, que explicó que Washington está coordinándose con sus aliados, incluido Israel, sobre los “próximos pasos” a tomar.
El portavoz señaló que Estados Unidos está “profundamente preocupado” por la “precipitación” de la Fiscalía de la CPI, liderada por Karim Khan, para solicitar las órdenes de arresto, así como por los “errores procesales problemáticos que han llevado a esta decisión”.
“Estados Unidos ha dejado claro que la CPI no tiene jurisdicción sobre este asunto”, subrayó el portavoz.
Tras la emisión de las órdenes de arresto, Netanyahu tildó la acusación de la CPI de “absurda y falsa” y de decisión “antisemita”, y aseguró que “no hay nada más justo que la guerra que Israel libra en Gaza”.
Hamás celebró la medida: “La justicia internacional está con nosotros contra la entidad sionista”, aseveró.
La CPI no tiene una fuerza policial para arrestar sospechosos, pero sus 125 Estados miembros, entre los que están Reino Unido y los países de la Unión Europea, tienen la obligación de cooperar con la Corte. Penal Internacional.
Ni Estados Unidos, ni Israel son parte de ese tribunal.
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