Raúl Figueroa Sarti
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El 18 de julio de 2024, HispanTV reportaba: “Transcurridos más de nueve meses de las indiscriminadas agresiones israelíes en la Franja de Gaza, hay miles de niños palestinos que viven con al menos un miembro amputado y no reciben la atención médica que necesitan. El Dr. Qassan Abu Sittah, el cirujano plástico británico-palestino que operó a innumerables palestinos heridos en el enclave costero durante este tiempo, estima que ahora podría haber alrededor de 5 mil niños amputados…”
De acuerdo con Unicef, cada día unos diez niños pierden de promedio una o sus dos piernas en Gaza, debido a los indiscriminados bombardeos israelíes y, según los médicos, muchas de estas operaciones se realizan sin anestesia por las deficiencias del sistema sanitario gazatí como consecuencia del conflicto.
Los pueblos democráticos deben cesar su apoyo al gobierno de Israel.
Este es solo uno de los hechos que ponen de manifiesto la intención que tiene Israel de exterminar al pueblo palestino. Un dato relevante es que el 70 % de los muertos en Gaza son mujeres y niños.
Además de lo indicado en los primeros párrafos, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha reportado que es previsible que el número de personas que se enfrentan a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria se triplique entre noviembre de 2024 y abril de 2025, y que unos 60 mil niños de entre seis y 59 meses sufran malnutrición aguda durante el próximo año.
La Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio indica en su artículo 2: “En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: a) Matanza de miembros del grupo; b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.”
Los hechos permiten afirmar que el Gobierno de Israel, históricamente caracterizado por ser un estado terrorista, cómplice del genocidio en Guatemala, está hoy comprometido con el exterminio del pueblo palestino. Los gobiernos democráticos del mundo deben cesar su apoyo al Gobierno de Israel.
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