La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, en inglés) de bajar 0.5 puntos porcentuales a 4.75 por ciento la tasa de interés líder no tendrá, en el corto plazo, incidencia en el costo de los créditos en Guatemala, pero si se abren las puertas para que en 2025 las condiciones mejoren en favor de quienes solicitan préstamos locales, tanto en moneda nacional como en dólares. Así lo explica el ex presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala, Luis Lara.
11.96 por ciento, tasa promedio ponderada para préstamos a agosto 2023.
En el último año, las tasas de interés tanto para créditos como de ahorro, han registrado ligeros aumentos. El precio promedio del dinero para financiamiento en general que, en agosto de 2023 rondaba el 11.96 por ciento, se ubicó, al 12 de septiembre, en 12.48 por ciento anual.
“Por ahora no habría un impacto, dado que la tasa de referencia en Guatemala estaba más baja que la de Estados Unidos; creería que la Reserva Federal bajará medio punto más este año y un punto en 2025. Entonces, sí empezarían a bajar aquí tal vez en el segundo trimestre de 2025 aunque dependerá de cómo vaya la inflación”, explicó Lara.
12.48 por ciento, la tasa promedio ponderada al 12 de septiembre 2024.
Decisiva reunión hoy
La Junta Monetaria revisará hoy la tasa líder que, por el momento, está en 5 por ciento, 0.25 más que en EE. UU. Este es el recargo que hace el Banco de Guatemala (Banguat) por captar exceso de liquidez de un día para otro y con ello evitar presiones inflacionarias. Según Lara, aquí ese parámetro debería mantenerse 1.50 puntos arriba de la de EE. UU. En ese sentido, lo más probable es que en su sesión ordinaria de hoy, la Junta la mantenga en 5 por ciento.
Sin embargo, la medida adoptada en EE. UU. significa que, en aquel país, y siendo el principal socio comercial de Guatemala, empezará a tener un desempeño más dinámico en su actividad productiva y, por lo tanto, trasladarse a al entorno local, señaló el presidente del Banguat, Alvaro González Ricci. Según el funcionario, “lo importante es que a partir de ahora se esperan más reducciones en EE. UU., lo que también incidirá positivamente en la economía nuestra, incluyendo menores costos al financiamiento que se obtenga por parte de consorcios nacionales en el exterior.