Durante el foro Panorama Económico Empresarial de Guatemala, organizado por la Asociación de Gerentes de Guatemala, el especialista y fundador de la Firma Consultora Diestra, Rodolfo Mendoza, hizo una serie de paradojas sobre el país, al que comparó con un niño de la escuela que siempre obtendrá 70 o 75 puntos en sus materias: “Nunca va a perder, pero tampoco será abanderado”, expresó.
Como todos, tiene sus fortalezas y debilidades. Su principal ventaja es ser la mayor economía de Centroamérica (30 por ciento) y su estabilidad macroeconómica, con un crecimiento estable pero muy predecible de alrededor de 3.5 por ciento anual, un poco más o un poco menos, pero en ese rango se ha mantenido casi siempre, expuso el especialista. También se distingue por mantener un manejo prudente de sus políticas fiscal y monetaria.
Pero ese 3.5 de aumento de su productividad es disparejo. Mientras en el perímetro de la capital el ingreso monetario per cápita quizá supera un crecimiento del seis por ciento anual (similar al de países del Este de Europa), la otra cara de la moneda está en regiones del campo. En ese sentido, explicó que quienes viven en las áreas rurales obtienen recursos mucho más bajos, o sea similares a los de naciones africanas.
“Si crecemos un seis por ciento anual durante 15 años, sacaríamos a toda la población de la pobreza; pero no, con ese 3.5 estamos contentos”, ironizó el académico.