Juan Everardo Chuc Xum
Los datos oficiales del censo 2018 establece una población total de 14 millones 901 mil 286, del cual 6 millones 207 mil 503 se autoidentificaron como Mayas, 264 mil 167 como Xinkas, 8 millones 346 mil 120 como Ladinos y 19 mil 529 como Garífunas. Estos datos oficiales confirman el carácter pluricultural de la sociedad guatemalteca; forma social reconocida particularmente en el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas de los Acuerdos de Paz, sobre esta realidad social diversa, Guatemala debe de modernizarse para garantizar el bien común y los derechos humanos de todos los guatemaltecos; ya no es posible en esta nueva primavera un Estado monocultural, centralista y para los “indígenas”, pero sin los “indígenas”.
Guatemala requiere adecuar su Constitución Política, sus leyes ordinarias, sus políticas públicas, sus programas e instituciones a la realidad de sus pueblos y sus demandas. Por ahora el sistema democrático se ha salvaguardado, gracias al concurso de la pluriculturalidad nacional; justo y oportuno es comprender y potencializar dicha pluralidad que por siglos ha sido negada y/o desvalorizada. Un Estado democrático de verdad debe de responder a las necesidades y expectativas de su pueblo, en el caso de Guatemala se debe de atender con prioridad diferenciada a los pueblos “indígenas” que históricamente han sufrido exclusión sistemática por racismo, misma que contribuirá a la consolidación del sistema político democrático.
Es tiempo de superar las brechas de desigualdad en Guatemala; el estudio sobre racismo, discriminación y brechas de desigualdad realizada por CEPAL 2018 señala: “La pobreza extrema es casi exclusivamente rural, ya que nueve de diez personas vivían en extrema pobreza. De allí la expresión de que en Guatemala la pobreza tiene rostro rural e indígena. La desigualdad territorial se ve reflejada en que el noroccidente y parte central del país concentra la mayor pobreza, que son los lugares donde habita el mayor porcentaje de población indígena” (pág. 71 y 72). El reconocimiento de la pluriculturalidad en instrumentos legales, algunas políticas públicas y en el plan de gobierno 2024/2028 son significativas, toca poner en marcha y fortalecer esos instrumentos para la justicia social, el desarrollo sostenible y la cohesión de la diversidad cultural.